La Policía Local de Alcúdia ha sancionado la madrugada de este lunes con 1.000 euros a un conductor de patinete eléctrico que fue interceptado circulando borracho -cuadruplicaba la tasa de alcohol permitida- por la carretera de Artà y que sufrió una caída.
Varios testigos avisaron a la policía sobre las 4.30 horas. Al llegar los agentes los informantes avisaron de que el herido tras el accidente se había marchado del lugar y que presentaba evidentes signos de haber consumido importantes cantidades de alcohol. Minutos después el infractor fue localizado.
Al realizarle las pruebas de alcoholemia el varón arrojó un resultado de 0,99 mg/l. Por ello fue sancionado con 1.000 euros por los agentes actuantes. La Policía Local de Alcúdia recuerda que si bien estas infracciones no son de carácter penal, los conductores de vehículos VMP y de bicicletas tienen prohibido circular bajo la influencia de bebidas alcohólicas o drogas.