Ocho personas han sido detenidas como presuntas autoras de robos con fuerza en interior de vehículos en diferentes barrios de Palma en el periodo de una semana y sin que exista ninguna relación entre los casos. Las detenciones se produjeron como consecuencia de los dispositivos policiales que desarrollan el Grupo Operativo de Respuesta y Grupos de Atención al Ciudadano de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, ha informado este lunes en una nota. Los dispositivos se han llevado a cabo en zonas que demandan una respuesta policial contra los robos con fuerza en interior de vehículos, como Camp Redó, Pere Garau, Son Gotleu, Foners, La Missio y El Terreno.
La primera actuación se produjo en el barrio de Son Gotleu el pasado 2 de abril, cuando la policía detuvo a un hombre de 42 años por el robo del interior de una furgoneta de diversas herramientas de trabajo de una empresa. Los agentes consiguieron recuperar parte de ellas, ya que el presunto autor estaba vendiéndolas en la vía pública. A partir de ese día, todos los detenidos fueron sorprendidos robando en el interior de vehículos tras haber forzado los accesos a los mismos. El pasado 3 abril hacia las 05:00 horas, dos hombres de 23 y 29 años fueron detenidos en el Terreno, y tres días después hacia las 23:40 horas fueron detenidos en el barrio de Camp Redó dos hombres de 30 y 31 años por los mismos delitos. En este caso los policías pudieron recuperar los objetos que estaban robando. Dos días después, hacia las 1:50 horas, fue detenido un hombre de 51 años por los mismos delitos y también los agentes consiguieron recuperar los efectos robados.
Ese mismo día, hacia las 00:05 horas fue detenido a otro hombre de 33 años y se recuperaron los objetos robados. Otra detención se produjo a las 00:00 horas del pasado 9 de abril en el barrio de Foners, donde los agentes detuvieron a un hombre de 42 años. La Policía ha informado de que en lo que va de año han detenido a más de 40 personas como presuntos autores de robos con fuerza en interior de vehículo, siendo la mayoría detenidos in fraganti y consiguiendo recuperar la mayoría de los efectos sustraídos, aunque ha advertido de que «lo peor para los ciudadanos son los daños producidos en los vehículos y el trastorno que ello supone para la posterior reparación».