Un atac de fortor mal gestionat de un depravado sexual. Así podemos definir al profesor de Manacor acusado de abusar, hasta la fecha, sexualmente de hasta trece de sus alumnas en un instituto de Ibiza. Tras negar los hechos en repetidas ocasiones en sede policial y judicial, el docente se ha encontrado con una prueba irrefutable; los mensajes de índole sexual y fotografías que remitía a sus alumnas. El arresto del profesor de catalán se ha convertido en la causa con mayor número de víctimas de nuestra comunidad.
Dependiendo de la calificación de la Fiscalía, el acusado se enfrenta a una petición de cárcel que podría superar los 40 años. El juzgado de Instrucción Número 4 de Ibiza instruye el caso. Hace unos días, recibió unas diligencias ampliatorias elaboradas por la Guardia Civil donde se recogen los pantallazos de las conversaciones íntimas y sexuales que mantenía el docente mallorquín y, al menos, una de sus alumnas a través de mensajería de Instagram. En una de esas charlas, el profesor le decía a la menor: «Te mandaría algo si no fuera delito». Acto seguido, le envió una fotografía de él frente a un espejo, con el torso totalmente desnudo, en ropa interior y con el miembro viril erecto. Acto seguido, el maestro lanzaba preguntas y afirmaciones a su alumna. «Dios, pero si no hace calor. ¿No dus res? ¿Res de res? Buf... Porfa. Ja ja que me torna loco. I que me mor per veure algo... Creia que ja hi havia confiança. Me fliparía», reza en la transcripción presentada en el juzgado por parte de los investigadores del caso. Otro punto importante de la instrucción de esta causa es que el profesor detenido y acusado de abusos sexuales no tenía ningún pudor en, presuntamente, aprobar a las alumnas que atendían sus llamadas.
De hecho, en las revisiones de exámenes realizadas con posterioridad, algunas de sus ‘protegidas' vieron disminuir sus notas considerablemente tras la revisión de las pruebas por parte de otros profesores. En el informe policial, al que ha tenido acceso Ultima Hora, se recogen las declaraciones de las víctimas y también de varios profesores. En las mismas se afirma que una de las alumnas –de 15 años– llegó a mantener una relación extraescorlar con el detenido a través de redes sociales, llegando a recibir de éste vídeos y fotos masturbándose.
Nada más explotar el caso no tardaron en aflorar otros. Al igual que los anteriores, el docente no cesaba de lanzar propuestas a sus alumnas para verse fuera del horario escolar, así como lanzar comentarios obscenos sobre su cuerpo o incluso sobre las madres de las escolares. En estos casos es bueno recordar que no todo lo reprobable y lo inmoral es delito, pero se investiga su paso por los institutos mallorquines.