Una discusión entre jóvenes que casi termina en tragedia. Un chico de 18 años acabó en el hospital de Manacor tras sufrir una puñalada en el costado izquierdo la noche del pasado sábado a manos de un niño de 13 tras un desencuentro entre ambos en el patio interior de un edificio de Cala Rajada. Agentes de la Guardia Civil de Artà identificaron a las dos partes implicadas y abrieron las diligencias correspondientes.
Varios amigos del perjudicado, que se encontraban en el lugar, registraron la escena y subieron las imágenes a las redes sociales. Los investigadores tienen en su poder todo el material y ahora tratan de esclarecen lo ocurrido, que ha alborotado, por la corta edad de los participantes en la riña, a buena parte de los vecinos de la localidad.
Desencuentro
Según fuentes judiciales, los hechos se remontan a las 22.00 horas del pasado sábado. Un grupo de niños y jóvenes coincidieron en las inmediaciones de la entrada de un edificio ubicado en el centro del núcleo. Dos de ellos, uno de 18 y otro de 13, tuvieron un intercambio de palabras. Lo que parecía una discusión entre niños acabó mal. El menor de ellos tenía escondida un arma blanca de pequeñas dimensiones y al verse acorralado contra la pared por el otro le asentó una puñalada en el costado izquierdo. El perjudicado notó un pinchazo, se subió la sudadera y comprobó que tenía una herida sangrante. Acudió a casa por su propio pie. Su madre llamó al 112 avisando de lo ocurrido y el adolescente fue trasladado en un primer momento a un PAC cercano y tras una primera valoración se decidió su evacuación al hospital de Manacor. Su estado en ningún momento revistió gravedad.
De inmediato se personaron en el lugar de la agresión varias patrullas de la Guardia Civil, que identificaron a las partes y tomaron declaraciones a los testigos. Los agentes hablaron con el padre del menor minutos después de lo ocurrido y al día siguiente se personó en el cuartel de Artà. Varios amigos de la víctima tomaron fotografías y vídeos de lo ocurrido. Dicho material ya obra en poder de los investigadores.
El apunte
El agresor, al tener menos de 14 años, es inimputable
La Guardia Civil de Artà, tras tomar declaración a los implicados y a los testigos de la agresión remitió todo lo recopilado a la Fiscalía de Menores. Asimismo, como suele ocurrir en estos casos, también adjuntaron todo el material gráfico que pudieron recopilar del suceso. El agresor, al tener menos de 14 años, es inimputable y quedó a cargo de sus progenitores.