El balance de niños muertos a causa del accidente ocurrido el jueves en un colegio de la isla de Tasmania cuando una ráfaga de viento elevó un castillo hinchable y provocó que cayeran al vacío ha ascendido a seis, tras el fallecimiento de uno de los menores que se encontraba en estado crítico. La Policía ha indicado que el último fallecido es un niño de once años y ha agregado que de los nueve heridos, dos continúan ingresados en estado crítico en el Hospital Royal Hobart, mientras que uno ha sido dado de alta y continúa su recuperación en su casa.
«De manera devastadora, seis niños han fallecido», ha dicho el comisario de la Policía Darren Hine. «Nuestros pensamientos siguen estando con su familia y las otras familias y seres queridos de los niños implicados (en el accidente)», ha agregado, tal y como ha recogido la cadena de televisión australiana ABC. Asimismo, ha confirmado que la Policía local ha aceptado ayuda de agentes de la Policía de Nueva Gales del Sur para «apoyar» a la hora de llevar a cabo las investigaciones, dada «la magnitud de este crítico incidente» y «la necesidad de hablar con un gran número de niños traumatizados en un periodo corto de tiempo».
El incidente tuvo lugar en la Escuela Primaria de Hillcrest, en Devonport. El propio Hine detalló el jueves que «una ráfaga de viento provocó que el castillo hinchable saliera volando», lo que provocó que los niños que estaban en su interior cayeran desde una altura de unos diez metros.