Una representación de todos los sindicatos del Cuerpo Nacional de Policía y de las asociaciones de la Guardia Civil de Baleares se han concentrado este miércoles frente a la delegación del Gobierno para mostrar el rechazo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana planteada por el Gobierno español y sus aliados políticos, entre ellos varios partidos independentistas. La concentración contó con el apoyo del Partido Popular, VOX y C's, donde sus principales representantes estuvieron presentes en la protesta.
Los representantes sindicales hicieron hincapié en tres puntos muy polémicos de la reforma. Con el nuevo texto que está preparando el Ejecutivo de Pedro Sánchez la no comunicación de manifestaciones o concentraciones a la autoridad competente no será sancionada. Los policías entienden que es imposible montar un dispositivo y velar por la seguridad de los ciudadanos si todo el mundo puede concentrarse o montar una manifestación cuando le de la gana. Además, si hubiera sanciones por altercados graves las cuantías de las multas se establecerán en base a sus ingresos.
Por otra parte, la difusión de las imágenes de los policías en el desempeño de sus funciones no será sancionada, poniendo así en serio peligro la integridad de los mismos y de sus familias. Otro de los puntos más calientes es que el consumo y tenencia de sustancias estupefacientes en la vía pública pasará de ser una falta grave a leve. Con esta medida los funcionarios policiales entienen que se está incentivando el consumo de droga.