La Audiencia de Palma ha condenado a dos hermanos por cortar el cuello con un cúter a un excompañero de trabajo en un lavadero de coches de Manacor. Un tribunal de la Sección Primera ha impuesto cinco años y medio de cárcel a uno de los acusados y tres años y medio al otro. «Si no se llega a partir la hoja del cúter me hubieran matado», dijo la víctima. Los agresores, de 28 y 30 años y origen marroquí, deberán indemnizar al perjudicado con 7.000 euros.
Los hechos tuvieron lugar poco antes de las 18.00 del 13 de diciembre de 2018. Los procesados acudieron al establecimiento en el que había trabajado uno de ellos con la intención de cobrar el pago del finiquito tras su despido. El propietario del lavadero de coches no estaba, pero en ese momento llegó al local su mujer.
El dueño del local llamó por teléfono a su esposa y le pidió que se pusiera su antiguo empleado. El hermano de este le quitó el teléfono para hablar con el hombre y, una vez finalizada la conversación, se dirigió a la mujer y le dijo que si no pagaba a su hermano mataría «en el nombre de Alá» a su marido, a ella y a sus hijos, y prendería fuego al lavadero.
Un trabajador escuchó las amenazas y le recriminó que hablara así a la mujer. De repente, uno de los acusados le propinó un puñetazo y, tras un forcejeo, el otro hermano lo sujetó de los brazos por detrás. A continuación, el hombre que le había propinado un puñetazo le cortó el cuello con un cúter. La víctima sufrió un grave corte de 14 centímetros.
Los dos acusados, defendidos por Miguel Ángel Ordinas e Ignacio Ribas, negaron en el juicio la agresión a su excompañero. Los jueces no han dado credibilidad a su versión. «No acabamos de comprender en qué se basa uno de los procesados para calificar de farsa o montaje el hecho de que el hombre resultara lesionado».