El Grupo de Atracos del Cuerpo Nacional de Policía trata de localizar a un joven, de unos 20 años y tono de piel oscura, como sospechoso del intento de secuestro de una niña perpetrado en las inmediaciones de la calle Caballero d'Asphelt de Palma el pasado martes.
Los investigadores del caso tratan de establecer un recorrido real del tramo utilizado por el sospechoso y las posibles vías de salida. Para ello están realizando un análisis exhaustivo de las cámaras de seguridad de la zona y tomando declaración a varios testigos. Todos coinciden en señalar que el secuestrador llevaba puesta una braga o mascarilla y un casco. También señalan que, a pesar de que no articuló palabra alguna, por su tono de piel los testigos afirman que podría tratarse de una persona de origen sudamericano o marroquí.
La declaración de la niña, de tan sólo 5 años, es la más confusa de todas y no coincide con la del resto de testigos. Tal y como adelantó Ultima Hora, los hechos ocurrieron sobre las 20.00 horas, cuando la menor caminaba por la calle con su madre y su hermano. De repente, irrumpió en la acera un hombre en patinete eléctrico, que cubría su rostro con una braga, y se llevó en volandas a la menor y recorrió con ella algunos metros. La familia y los testigos empezaron a gritar desesperadamente y la providencial intervención del conductor de una furgoneta, que se cruzó en el camino del patinete, evitó que se consumara el rapto. La credibilidad de los testigos y de los padres es absoluta.
En principio, parece descartado que se pueda tratar de algún tipo de extorsión familiar o ajuste de cuentas. El entorno familiar, a priori, parece estable. No se descarta tampoco que pudiera tratarse de una broma de mal gusto.