Un guardia civil de la Comandancia de Palma en la calle Manuel Azaña, fue hallado anoche muerto y ahora se investigan las circunstancias del fallecimiento.
El agente, que tenía 52 años, era muy conocido y su muerte ha causado una honda consternación.
El juzgado de guardia fue informado de la muerte del agente y el juez ordenó el levantamiento del cadáver. Este jueves está previsto que se practique la autopsia.