Susto monumental. Un niño de tan sólo siete años sufrió este domingo una aparatosa caída en su domicilio tras ceder por su propio peso un tragaluz.
Los hechos sucedieron en torno a las 14.50 horas en un domicilio ubicado en la calle Damas Calvet de Palma. En ese momento, el menor se encontraba en su domicilio familiar cuando, de forma totalmente repentina y accidental, el pequeño se apoyó en un tragaluz. Por causas que se desconocen y que están siendo investigadas, la cristalera se rompió y el niño se precipitó al vacío cayendo desde una altura aproximada de unos tres a cuatro metros.
Cuando el niño pidió auxilio sus familiares intentaron ayudarle pero sus esfuerzos por rescatarle resultaron infructuosos.
Rápidamente, su madre llamó al 112 y se activó el protoloco de urgencia establecido en estos casos. Los Bombers de Palma acudieron al lugar y lograron sacar del agujero al menor. El niño presentaba algunas policontusiones en varias partes del cuerpo y fue trasladado en ambulancia hasta un centro hospitalario.