«Marcos se fue a dormir aquella primera noche y la sustancia nociva que expulsaba la máquina se filtró en su habitación provocando su muerte por inhalación de CO. Era día 3 de marzo de 2018. Marcos tenía treinta y tres años. Estamos a 2021 y su caso continúa empantanado en los tribunales ingleses». Amigos del mallorquín fallecido en un hotel de Londres piden al Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación que ayude a acelerar la investigación. Los allegados del joven han iniciado una campaña de firmas, «desde la desesperación y la rabia», a través de la plataforma Change.org.
Marcos Servera Menéndez falleció por una intoxicación de monóxido de carbono en una habitación del hotel Mayflower, de cuatro estrellas, en el barrio de Kensington, Londres. «Esteban García, un amigo que compartía habitación con él, sobrevivió de milagro. El incidente le originó un daño cerebral que le ha marcado para siempre».
Los agentes de Scotland Yard acudieron al hotel alrededor de las 14.48 del 5 de marzo tras recibir la llamada del personal del alojamiento, que lo encontró muerto en la cama. Los servicios de emergencias desplazados al lugar reportaron la muerte de un hombre y la situación en estado crítico de su compañero, que fue trasladado hasta el Hospital de Chelsea y Westminster, donde quedó ingresado.
Los amigos de Marcos lamentan que no se han producido avances del caso. «Estamos igual que hace tres años» y explican que los propietarios del hotel Mayflower no han pedido disculpas ni han contactado con la familia de la víctima.
Familiares y amigos del joven tratan de despejar una serie de incógnitas alrededor de su muerte: «¿Cómo es posible que la policía se esté demorando tanto en adjudicar responsabilidades?, ¿Por qué el empleado de mantenimiento salió del país después de que Marcos muriese?, ¿Por qué nadie ha movido un dedo para que un suceso así no vuelva a ocurrir?». Nada se ha resuelto.
Scotland Yard calificó en un comunicado de «inexplicable» la muerte del joven
Scotland Yard calificó en un comunicado de «inexplicable» la muerte de Marcos Servera en el hotel Mayflower. «Las pruebas iniciales efectuadas en el hotel detectaron altos niveles de monóxido de carbono», indicó el portavoz de la Policía Metropolitana de Londres. El personal del hotel accedió a la habitación del mallorquín y de su compañero, el 5 de marzo, tras comprobar que el cartel de ‘No molestar' colgaba desde el día 3. Los trabajadores hallaron a Marcos sin vida y a Esteban García con dificultades para respirar.