Fin de semana de macabros hallazgos en dos domicilios de la capital balear. El primero de ellos corresponde a una mujer que fue localizada sin vida y en avanzado estado de descomposición en su casa de Son Gotleu.
A las 14.00 horas del pasado domingo, un vecino del edificio contactó con la central policial del 091 informando que hacía meses que no tenía noticias de su vecina y que no contestaba las llamadas. Además, informó de que era un persona que había tenido una vida muy dura y que le preocupaba su estado.
Los agentes llegaron al domicilio y accedieron a la vivienda a través de la terraza de un vecino. En una de las habitaciones localizaron a la mujer tendida en la cama con una descomposición que los forenses datan entre tres o cuatro meses. En otra habitación también localizaron a un perro de raza pequeña muy desnutrido. El animal pudo sobrevivir porque en la casa había comida y agua. En el oficio policial no se refleja que el animal mordiera a su dueña ya fallecida. Junto a la mujer había un cuchillo y dos notas de despedida.
Por otra parte, agentes de la Policía Nacional también hallaron el cuerpo sin vida de un varón en la calle Pere Martel de Palma. En esta ocasión, los compañeros de piso alertaron a la policía informando que no tenían noticia de su compañero desde el pasado día 6 de marzo. Al llegar, los agentes tocaron a la puerta y al no contestar decidieron tirar la puerta abajo. Desde la habitación se desprendía un fuerte olor a descomposición.
Una vez dentro comprobaron que la puerta estaba cerrada con un candando interior y que en el habitáculo también había un perro de raza pequeña.
El Grupo de Homicidios se ha hecho cargo de los dos casos, pero en ambos se descarta la mano criminal de terceras personas.