Un hombre, de nacionalidad española, y que acumula 41 condenas, ha aceptado un año y medio de prisión por un violento robo frustrado en un bar de la calle Reyes Católicos, en Palma. El acusado fue descubierto por la propietaria del local y su hijo y ambos, no sin problemas, consiguieron retenerlo hasta la llegada de la policía.
El acusado, que forcejeó con ambos en el intento de huida, tendrá que abonar una multa de 140 euros por las lesiones ocasionadas.
Los hechos se remontan a las 15.00 horas del 26 de febrero de 2019. El imputado, multirreincidente, ya que nada más y nada menos que acumulaba 41 condenas, se dirigió a un conocido bar de la calle Reyes Católicos. La propietaria, que vive encima del local, bajó la barrera del local sin cerrarla con llave para descansar en su vivienda.
Ese detalle fue aprovechado por el hombre para entrar en el establecimiento sin emplear la fuerza. Una vez dentro abrió la caja registradora y comenzó a meterse el dinero en los bolsillos. La mujer, al escuchar ruidos extraños procedentes del bar, sorprendió al imputado intentando escapar. Le pidió que se lo devolviera y en ese momento empezó un forcejeo.
El procesado empujó y zarandeó a la propietaria del bar, que acabó golpeándose con el grifo de la cerveza en la cabeza. Su hijo, que también se encontraba allí también se enfrentó al ladrón. Finalmente entre los dos pudieron retener al delincuente hasta la llegada de una patrulla de la Policía Local de Palma.
El acusado reconoció los hechos en la sala de lo Penal número 7 de Palma y aceptó una pena de un año y nueve meses de prisión, a la que se llegó tras un acuerdo de conformidad entre las partes. Es la que hace 42 en su largo historial delictivo.