El joven que conducía bajo los efectos de las drogas y que provocó en la autopista de Llucmajor un accidente mortal la noche del 8 de diciembre de 2017, ha sido condenado a dos años de prisión como autor de un homicidio imprudente. El acusado, de nacionalidad española, admitió los hechos y aceptó la pena, a la que se llegó tras un acuerdo de conformidad entre las partes.
El procesado, de 26 años de edad, no entrará en la cárcel al quedar la pena suspendida durante un plazo de cinco años. Asimismo también se le retira el carnet de conducir por un plazo de tres años.
Ford Mondeo
El siniestro tuvo lugar sobre las 22.45 horas. El vehículo del condenado, un Ford Mondeo, y en el que viajaba la fallecida en la parte trasera, un Peugeot 206, circulaban por la autopista, cerca de la salida de Can Pastilla, en dirección a Llucmajor. El imputado había consumido cannabis y cocaína horas antes, y conducía a velocidad excesiva.
En un momento dado no se percató de que el coche que le precedía había frenado e impactó de manera violenta contra él y este a su vez se golpeó con una valla metálica de protección. El joven resultó ileso. La mujer de 84 años que ocupaba el asiento trasero del Peugeot perdió la vida. Los otros dos pasajeros, que viajaban con ella, acabaron heridos.
El acusado, entonces de 23 años, dio positivo en cocaína y cannabis y fue detenido. Ayer tuvo lugar la vista. El acusado, defendido por el abogado Pablo Alonso, admitió los hechos y fue condenado a dos años de prisión, pena que quedó suspendida por un plazo de cinco años con dos condiciones: no volver a delinquir en ese periodo y realizar un curso de formación vial.
La Fiscalía apreció los atenuantes de dilaciones indebidas y reparación del daño. Antes de la vista, el joven hizo frente a la responsabilidad civil, que ascendía a 5.400 euros. El seguro ya abonó las indemnizaciones a los familiares de la víctima. El procesado, al ser informado de la sentencia, que fue dictada in voce, quiso dar la gracias por la «segunda oportunidad» que le ha sido concedida.