Quería no ser descubierto por la policía y tuvo una idea: compró un coche igual que el que tenía y le cambió la matrícula. El plan parecía bueno, pero no acabó como esperaba. Fue interceptado y su idea quedó al descubierto. Esto ocurrió en marzo de 2018. Por estos hechos fue imputado por un delito de falsedad en documento oficial.
Este miércoles por la mañana, en un juzgado de Palma, ha admitido lo sucedido y se ha declarado culpable. Dio el visto bueno a una pena de seis meses de prisión y al pago de una multa de 900 euros tras el acuerdo que alcanzó su abogado con la representante del ministerio público. Inicialmente la Fiscalía solicitaba para el acusado quince meses de cárcel.
Tal y como relata el ministerio fiscal en su escrito de acusación, el procesado, de nacionalidad española, adquirió el vehículo el 26 de enero. El coche era de la misma marca y el mismo modelo de uno que ya tenía. Le cambió las matrículas para no ser interceptado por la policía. Pero no tuvo suerte y fue ‘cazado' por los agentes, que lo denunciaron.