No era ‘El Chenchito'. El nieto de ‘La Paca' que provocó la agresión multitudinaria a cuatro agentes de la Policía Nacional el pasado domingo por la tarde en Son Banya fue otro: ‘El Nano'. Los investigadores creyeron en un principio que se trataba del primero pero este jueves, cuando le tomaron las huellas al entregarse, confirmaron que su hermano mayor fue el autor.
El nieto de 'La Paca', de 25 años, acordó su arresto a las 18.00 horas. La policía averiguó que ‘El Nano' se encontraba en el interior de una chabola y rodeó el poblado en un gran despliegue. Los agentes advirtieron que iban a acceder para interceptar al nieto de la histórica matriarca de Son Banya y que cualquiera que se entrometiera acabaría detenido.
‘El Charly', responsable de la asociación Gaocalo, fue clave en la negociación junto a Juan y Antonio Amaya, ‘presidente' y ‘alcalde' del poblado. El joven tenía cuatro órdenes de búsqueda e ingreso en la cárcel y el domingo fue interceptado a las 16.30 en Son Banya. Casi un centenar de personas acudió a socorrerle y agredieron a los policías. ‘El Nano' comenzó a propinar patadas y puñetazos a los cuatro funcionarios policiales.
De forma repentina, una turba del poblado comenzó a rodear a los policías. Un grupo de casi un centenar de residentes, algunos de ellos con piedras, comenzaron a zarandear a los agentes. A uno de ellos le pegaron un puñetazo en la mandíbula y cayó al suelo.
Mientras tanto, el resto de los funcionarios recibieron golpes y los coches fueron apedreados. ‘El Nano' consiguió escapar y refugiarse en el poblado chabolista.
A la llegada de las patrullas de refuerzo, los vecinos se dispersaron y se escondieron en sus viviendas. La Policía Nacional puso en busca y captura al nieto de ‘La Paca'. Su detención se convirtió en una prioridad para los investigadores. Los agentes cerraron el poblado para evitar que el joven volviera a huir y pusieron en jaque la venta de droga en Son Banya.
El pasado martes por la mañana hubo una cumbre en el poblado chabolista. Una negociación tensa. El jefe del Grupo de Homicidios se desplazó hasta el lugar junto a una comitiva policial para entrevistarse con los responsables y negociar una entrega de los implicados en el ataque a cuatro agentes.