Rodeado de policías y ante la jueza, Antonio Cortés Cortés, el hombre que mató este martes por la noche a su mujer en el Secar de la Real, se derrumbó. Comenzó a llorar y totalmente roto se arrodilló y confesó el crimen.
El acusado sostiene que todo fue un accidente de tráfico que se complicó. En su relato, el homicida confeso apuntó que esa noche había discutido con su mujer porque ésta mantenía una relación o coqueteó con otro hombre. Él le enseñó unos pantallazos del móvil en los que, supuestamente, había interceptado una conversación de Whatsapp entre ella y su amigo.
¿Quién era Remedios Cortés Cortés? |
Tras discutir, ella no dudó en saltar con el coche en marcha y tratar de huir de su agresor. Acto seguido, siempre según la versión que ofreció el acusado, se puso nervioso, dio un volantazo y se empotró contra un muro de hormigón. Tras salir del coche, alcanzó a Remedios Cortés y, con una piedra y un destornillador, acabó con su vida.
Poco después, trató de esconder el cuerpo y simular que había sido todo fruto de un accidente mortal. El acusado pasará ante el juez de guardia este próximo viernes.
Hechos
Antonio Cortés Cortés, de 35 años y nacionalidad española, acabó brutalmente con la vida de su pareja sentimental, Remedios Cortés Cortés, una mujer de 32 años. El violento y sangriento homicidio tuvo lugar en el Camí de Ca na Verda, ubicado en el Secar de la Real, en Palma, junto al conocido poblado ‘El Hoyo'.
En torno a las 22.15 horas del martes, el presunto homicida llamó a su familia para comunicar que había sufrido un accidente de tráfico y que en el mismo su pareja había fallecido. «La he liado mucho, la he liado mucho. He tenido un accidente y la Reme está muerta», decía Antonio a sus allegados, visiblemente alterado y muy nervioso. Esta llamada fue muy confusa y no dejaba nada claro lo que había sucedido.
La familia del asesino le convenció para que se entregara: «Si no nos matarán a todos» |
Paralelamente, algunos vecinos del poblado alertaban a la Policía Nacional informando del grave altercado. Unos minutos más tarde, agentes de la Policía Nacional, la Policía Local de Palma y una ambulancia del SAMU 061 se personaban en el lugar de los hechos para auxiliar a la víctima.
A su llegada, los cuerpos de emergencia se encontraron con un reguero de sangre que les llevó hasta una zona boscosa y el citado coche empotrado. A unos metros y ya dentro de la zona arbolada localizaron el cuerpo de la mujer sin vida. El cadáver se encontraba oculto entre la maleza.
Ante las evidentes pruebas, se procedió a la puesta en marcha para la detención del sospechoso acusado de un presunto delito de violencia de género con resultado de muerte. Según la Policía Nacional, tiempo después se recibió una llamada de que el presunto autor, asesorado por su abogado, se quería entregar ante la policía, por lo que los agentes acudieron a la zona de s'Hostalot, donde se hallaba, y procedieron a la detención del presunto autor por un delito de homicidio.
La zona donde se produjeron los hechos fue acordonada. A la mañana siguiente, el Grupo de Homicidios dirigió una reconstrucción del crimen del Secar de la Real con la presencia del presunto asesino. La comitiva estuvo formada por una veintena de funcionarios de la Policía Científica, Grupo de Homicidios y varios agentes de Seguridad Ciudadana. También estuvo presente la juez titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Violencia contra la Mujer.
Fuentes policiales confirmaron que no existían denuncias previas. Al parecer, según las primeras investigaciones, el hombre y la mujer viajaban en el coche, discutieron por celos y se empotraron contra un muro. Él la arrastró durante varios metros y al llegar a la zona arbolada la mató y la tapó con ramas. La pareja, que son primos, tiene cuatro hijos.
Uno de los momentos más tensos de la jornada se produjo durante la reconstrucción de los hechos.