Eva y José Luis nunca imaginaron los problemas que les iba a suponer la compra de un Mercedes. Llevaban mucho tiempo ahorrando y decidieron contactar con un vendedor de la zona (s'Arenal de Llucmajor) dedicado a la venta de vehículos de alta gama importados desde Alemania.
«Solicitamos la compra de un Mercedes, con una antigüedad máxima de unos 5 a 8 años. Tras diversos trámites, nos dijo que había encontrado uno acorde a lo que estábamos buscando. Nos pasó varias fotografías del coche y del odómetro (cuentakilómetros) que marcaba 118.657 kilómetros. Al comprobar que todo se ajustaba a nuestras exigencias decidimos aceptar e iniciar los trámites», apunta Eva.
Los denunciantes sostienen que el 27 de octubre de 2019 se formalizó el contrato de compra y venta, pero que el vendedor se quedó toda la documentación alemana del vehículo a efectos de iniciar los trámites de matriculación. Una vez realizadas las primeras gestiones con la Jefatura Provincial de Tráfico para obtener el permiso temporal de circulación, el vendedor entrega los papeles.
«En una de las casillas me percaté que figuraba una fecha diferente de fabricación a la que habíamos acordado. Es más, logramos contactar con la ITV de Alemania y se destapó todo. El Mercedes tenía 13 años de antigüedad y el odómetro marcaba 201.716 kilómetros. El mundo se me cayó encima. Habíamos pagado 12.000 euros por un coche de 13 años, más de 200.000 kilómetros y que, además, presentaba desperfectos y signos de corrosión en los bajos del coche de alta gama y fallos en los enchufes», concluye Eva.
«Todo fue muy raro. El dinero nos hizo ingresarlo en una cuenta bancaria a nombre de la madre del comprador y no nos dio factura. Es más, ahora nos amenaza diciendo que tiene abogados muy buenos y que es miembro de una familia real», apunta José Luis.