Nueva ofensiva contra los desmanes en el ocio nocturno de Palma. Durante las últimas madrugadas, especialmente las del fin de semana, la Policía Nacional, en colaboración de Policía Local de Palma y técnicos del Govern balear, llevaron a cabo en Palma un gran operativo policial enfocado al control de locales, salas y discotecas de ocio nocturno.
Durante el dispositivo policial conjunto se inspeccionaron un total de 39 establecimientos comerciales, todos ellos ubicados en la zona de Sant Magí, Santa Catalina, Son Gotleu, La Soledat, Gomila, zona centro (casco antiguo) y Platja de Palma.
El resultado del mismo de un total de 142 actas de sanción y más de medio millar de personas identificadas. La mayoría de las propuestas de sanción fue por exceso de aforo, sobrepasar el límite horario, música, molestias o carecer de documentación. Todo ello, al margen de una gran cantidad de sanciones por tenencia de sustancias estupefacientes. Los agentes también se centraron en la revisión de locales conflictivos donde el número de quejas y de denuncias vecinales está provocando molestías a los vecinos.
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El dispositivo estuvo dirigido por el subinspector Manuel Gallardo, responsable del ‘Grupo Alazán' y contó con el apoyo de varias unidades de la Brigada de Seguridad Ciudadana. Su objetivo era claro, erradicación de tráfico de drogas y velar por el cumplimiento de las medidas de seguridad y sanitarias vigentes.
Droga
Durante las redadas policiales, en la calle Pursiana, esquina con Conde de Barcelona, los agentes se percataron de la presencia de dos individuos en actitud sospechosa. Ambos estaban junto a una entidad bancaria realizando algún tipo de transacción entres ellos.
Cuando se separaron, los indicativos policiales se dirigieron hacia ellos y los interceptaron. El cliente, un sueco de 40 años, le interceptaron tres bolsitas de cocaína en uno de sus bolsillos. El supuesto camello fue ‘cazado' con 120 euros en efectivo y dos teléfonos móviles. En el momento de su arresto, el ahora detenido afirmó que era trabajador de uno de los locales próximos al lugar. El acusado, domiciliado en Son Goleu, está acusado de un presunto delito de tráfico de drogas.