Biel Llull sigue en la memoria de todos los que le conocieron. El policía local de Palma atropellado mortalmente en Sineu por una conductora bebida recibió ayer un emotivo tributo en el cementerio con motivo del cuarto aniversario del fatal accidente que acabó con su vida.
A las ocho menos veinte de la tarde del 14 de septiembre de 2016 una conductora francesa, Florence Chatelard, conducía un Opel Corsa por la carretera de Sineu. Había bebido alcohol y no estaba en condiciones de ponerse al volante. Cuando llegó al cruce con Lloret se encontró con Biel, un modélico policía local de 45 años, que había salido en bicicleta con su hijo.
Muerto en el acto
El menor sufrió contusiones, pero la peor parte se la llevó el agente mallorquín, que falleció en el acto. La conductora, cuando llegó la Guardia Civil, evidenciaba síntomas de embriaguez, lo que confirmó la prueba de alcoholemia. A partir de ese momento se abrió un procedimiento judicial que culminó cuando el juez Eduardo Calderón, ahora ya jubilado, la condenó a dos años y medio de cárcel por un delito de homicidio por imprudencia grave.
La Audiencia confirmó la condena y el Supremo desestimó el recurso, pero a día de hoy Florence sigue sin ingresar en prisión. Este sábado, durante el emotivo acto en el cementerio de Sineu, sus allegados recordaron que debe ser la jueza de Penal 8 la que dicte la orden de busca y captura internacional contra la conductora francesa, que hace siete meses que debía haber ingresado en prisión. «Hace cuatro años, pero es como si fuera ayer. Biel siempre estará en nuestros corazones», contaron este sábado sus amigos.