Las adolescentes que atacaron a una menor de 13 años en el parque Wifi por ser hija de un guardia civil van de ‘cacería'. «El grupo de chicas que agredió a mi hija se dedica a dar palizas a menores en los parques de Palma», comenta el padre de la víctima.
El hombre lamenta la conflictividad latente en el parque en el que se produjeron los hechos, que está situado frente a la Comandancia de la Guardia Civil. «Esto no es un problema de racismo, es un problema de educación. Estoy completamente convencido de que sus padres no saben a qué se dedican porque ellos mismos les aplicarían un correctivo».
Las agresoras conocían a la hija del agente porque la vigilaban y la insultaban por la calle. «Le amenazan y le dicen que son de Son Gotleu y que si se chivan le van a rajar», explica el padre de la denunciante, que tuvo conocimiento de los tres incidentes que hubo. «Los dos primeros los dejé pasar, pero el tercero fue el más grave porque la tiraron al suelo, le pegaron, se regodearon y la grabaron», indica.
La ley de la violencia en el parque
El agente, un hombre veterano curtido en el Grupo de Operaciones Especiales (GOE) del Ejército de Tierra, decidió denunciar los hechos el pasado 4 de agosto harto del acoso que sufría su hija. «Ella siempre evita confrontaciones porque este grupo de niñas van predispuestas a pelearse y los niños se van. Imponen la ley de la violencia en el parque. Las madres todos los días llaman a la policía, pero no aparece. Mi hija es la única que denuncia, pero hay más agresiones».
La presunta cabecilla del grupo, una adolescente de 17 años, ya ha sido identificada por la Policía Nacional, que se ha hecho cargo de la investigación. Los agentes revisarán las cámaras para intentar localizar al resto. «La agresora ha ido borrando las publicaciones de su Instagram y los otros perfiles en los que grababa las palizas a menores en otros parques de Palma. Yo llegué a ver un vídeo en el que tiraban a una niña al suelo y la rodeaban».
La hija del agente de la Guardia Civil que fue agredida por un grupo de 16 adolescentes, la mayoría de origen africano, ha dejado de ir al parque Wifi. «Mi hija no tiene miedo pero ha cumplido lo que yo siempre le he dicho, que no se enfrente a nadie. En ese parque hay muchísimos grupos y los vecinos están recogiendo firmas por la falta de seguridad. El otro día hubo una pelea multitudinaria de 40 personas. El wifi es gratis y se han apropiado del parque y del campo de fútbol. Ya no hay respeto». El hombre, que prefiere no revelar su identidad, insiste en que no es una cuestión de racismo. «Es una cuestión de convivencia y de educación».
HABECU
La Sede Territorial de Balears de la Hermandad de Amigos del Benemérito Cuerpo (HABECU) manifestó a través de un comunicado su repulsa por el acoso sufrido por la hija del guardia civil de Palma. «En los tiempos que corren, el acoso a una niña parece que hubiera debido tener más repercusión: por ser menor, de género femenino y víctima de una banda movida por el odio. En un tema tan sensible, uno hubiera esperado alguna declaración, una mínima condena o un comentario de las asociaciones de protección al menor, de las feministas o de las de apoyo a la convivencia. Sorprendentemente, ninguna reacción se ha producido. ¿Será porque la víctima es la hija de un Guardia Civil?».