En apenas unas horas, en junio de 2019, asaltó tres establecimientos. Una carpintería de Santa Margalida, un bar en Muro y una supermercado en Maria de la Salut. En este último para lograr su objetivo utilizó un arpón, con el que amenazó a las empleadas.
En la mañana de este lunes, el acusado, defendido por el abogado Carlos Barceló, reconoció los hechos ante el Tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Palma y aceptó una condena de 5 años, a la que se llegó tras un acuerdo de conformidad. En un primero momento la Fiscalía solicitaba para él 15 años de prisión. Tuvo en cuenta el atenuante de reparación del daño y la toxifrenia.
El primer robo tuvo lugar la madrugada del 6 de junio. El procesado acudió con un compinche a una carpintería de Santa Margalida y tras forzar la puerta sustrajeron del parking dos vehículos. En uno de ellos había unos motores. Estos fueron vendidos por otro de los implicados.
Poco después con uno de los coches sustraídos se dirigió a un bar de Muro, accedió a la fuerza y se hizo con 700 euros de las tragaperras. Horas más tarde, a las 7.55, el ladrón se personó en un supermercado de Maria de la Salut, que estaba cerrado pero había dos empleadas dentro. Comenzó a llamar a la puerta, no le abrieron y ante la negativa de las trabajadores rompió el cristal. Sacó un arpón y un cuchillo y exigió que le dieron el dinero de la caja y el móvil a una de ellas. El ladrón fue arrestado y entró en prisión el 10 de junio.
Junto al principal imputado había otros dos acusados, que fueron condenados a ocho y seis meses de prisión por receptación. Ambos también admitieron su participación en una de las fechorías.