La Audiencia Provincial ha absuelto a un hombre acusado de abusos sexuales a un niño de cuatro años en un domicilio de Palma. Un tribunal de la Sección Primera considera que no ha quedado acreditado que el encausado, de 42 años, chupara la boca del menor ni le tocara el culo y le introdujera los dedos en el ano.
La sentencia recoge que el hombre vivía en casa del padre del niño, a quien alquilaba una habitación, en 2012. El procesado fue contratado por el hombre durante cuatro meses para que cuidara de su hijo cuando se iba a trabajar.
El enjuiciado reconoció que daba besos en la cara al menor pero nunca en la boca y negó rotundamente que le introdujera el dedo en el ano. El sospechoso, que tiene dos hijos, de 6 y 2 años, contó que en la vivienda donde vivían siempre había dos personas. También relató que dejó de trabajar para el padre del menor porque este se fue de vacaciones. La denuncia, según su versión, se debía a que el padre del denunciante le pedía que pagara el seguro del hogar y él se negaba.
El niño declaró que el hombre no le daba besos, pero recordó que una vez le quitó el pañal y le metió el dedo en el ano cuando tenía dos o tres años y luego le amenazó si lo contaba.
«El menor no ha sido persistente en todas sus declaraciones, bien por actos relatados, bien por lugares, bien por modo de suceder, bien por el número de episodios», indican las juezas.
La acusación particular solicitó una condena de ocho años de prisión para el hombre por un delito de abuso sexual. La fiscal y la defensa reclamaron la absolución del procesado.