Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en coordinación con las Policías Locales de Baleares, levantaron este miércoles 716 actas administrativas por desobediencia por incumplimiento de las restricciones establecidas por la pandemia del coronavirus.
La mayoría de las propuestas de sanción se debieron a personas que se encontraban en la vía pública o bien circulaban en coche sin causa justificada y no atendían a las repetidas indicaciones de los funcionarios policiales de regresar a sus respectivos domicilios. En Palma, los agentes interpusieron 266 denuncias por desobediencia. Según los datos del Ministerio del Interior, se han levantado ya más de 7.000 actas administrativas por incumplir el confinamiento domiciliario en Baleares durante el periodo del estado de alarma. A nivel nacional, las propuestas de sanción ascienden a más de 400.000.
Las infracciones administrativas detectadas en el archipiélago pueden llevar aparejadas multas de 600 a 30.000 euros, en aplicación de la Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de protección de la seguridad ciudadana.
Por otro lado, los agentes han intensificado los controles en las carreteras de Baleares para evitar desplazamientos innecesarios y traslados a segundas residencias durante la Semana Santa. La Guardia Civil está realizando macro controles en las principales vías, a la salida de las ciudades, y también en carreteras secundarias y en los accesos a núcleos turísticos. Mientras, la Policía Nacional y las Policías Locales del archipiélago han activado puntos de vigilancia en tramos urbanos. Los agentes efectuaron este miércoles más de 500 controles que se saldaron con más de 7.000 personas identificadas y 6.500 vehículos supervisados. La gran mayoría de los conductores demostró su solidaridad y compromiso social con las medidas acordadas.
La vigesimosexta jornada de restricciones se está desarrollando sin incidencias significativas, salvo casos excepcionales. La Policía Nacional detuvo a seis hombres, cuatro en Palma y dos en Eivissa, por desobediencia reiterada a agentes de la autoridad por vulnerar el confinamiento domiciliario e incumplir las restricciones decretadas para contener la pandemia del coronavirus. Se recuerda que el confinamiento en casa es nuestra máxima protección frente a la pandemia. El objetivo final es evitar la propagación del COVID-19 y ayudar así a salvar vidas.