La Policía Nacional ha detenido tras una exhaustiva investigación al pirómano que supuestamente quemó la antigua cárcel de Palma cuando había indigentes que dormían en el interior.
El sospechoso ha sido puesto a disposición judicial este viernes por la mañana y está a la espera de prestar declaración en el juzgado de guardia.
Agentes del Grupo de Atracos del Cuerpo Nacional de Policía trataban de localizar al hombre desde el pasado lunes después de que los equipos de emergencia fueron alertados de un incendio en la primera planta del antiguo recinto penitenciario, ubicado en la carretera de Sóller.
Rápidamente, agentes del Cuerpo Nacional de Policía y Bombers de Palma se personaron en el lugar. A su llegada, detectaron un foco de fuego e intensa humareda en el ala derecha de la primera planta. Como medida preventiva, la policía procedió a la evacuación de todos los okupas del recinto. Los bomberos, con alguna que otra dificultad, consiguieron sofocar las llamas. Uno de los problemas más serios con los que se encontraron fue la falta de ventilación al carecer la nave de ventanas.
Como consecuencia del fuego y del intenso humo, dos okupas resultaron intoxicados y precisaron ser trasladados hasta un centro hospitalario, aunque su estado no era grave.