Un fallo eléctrico, posible causa del incendio que acabó con la vida de un niño de tan sólo cinco años en Vilafranca.
El fuego, se declaró en la cocina de una casa, de dos alturas, ubicada en el número 36 de la calle Sant Josep. Los especialistas en la investitación de incendios del Laboratorio Criminalístico de la Guardia Civil se desplazaron hasta la vivienda, pero debido a la alta temperatura del combustible incendiado, no pudieron iniciar la investigación de esclarecimiento de las causas que ocasionaron el incendio. Fuentes oficiales de la Guardia Civil confirman que será a lo largo del lunes cuando los especialistas se desplacen de nuevo a la vivienda para analizar el escenario.
A falta de confirmación oficial y, en una primera valoración muy superficial, los expertos vieron que había una zona de enchufes de la cocina pegados a la pared totalmente quemados. También la nevera y un brasero eléctrico estaban calcinados. Poco antes de las diez de la mañana, el pequeño estaba con su bisabuela, de avanzada edad, cuando se declaró el incendio. Parece ser que la anciana estaba en esos momentos en la cochería y el niño escapó al piso superior y se refugió junto a una cama de una habitación. Las llamas se propagaron rápidamente y la mujer no pudo llegar hasta el pequeño, que quedó atrapado. Los servicios de emergencia fueron alertados y hasta esa dirección pero no pudieron hacer nada por salvar la vida del pequeño.