La Policía Judicial de la Guardia Civil está investigando el caso de una mujer que el domingo apareció muerta en la orilla de cala Vella, en Maioris (Llucmajor). El cuerpo estaba desnudo y no presentaba indicios de violencia.
Unos excursionistas que paseaban por esa zona de rocas y acantilados detectaron, en una pequeña cala, un cuerpo de mujer tendido boca arriba sobre la arena, cubierta de algas.
Eran las tres menos cuarto de la tarde y la Guardia Civil y la Policía Local fueron movilizados por el centro de emergencias del 112.
Mediana edad
Los agentes llegaron a esa cala y comprobaron que la mujer, de entre 35 y 40 años, estaba completamente desnuda, aunque a unos metros apareció ropa interior que podría ser suya. Todo indica que llevaba de dos a cuatro días en el agua y que el oleaje la había llevado hasta la arena, donde quedó depositada, junto a una gran roca.
No llevaba reloj, collar o pulsera, pero sí un anillo de pequeñas dimensiones. Los investigadores lo examinaron, por si llevaba alguna inscripción que pudiera aportar luz sobre su identidad, pero no había ningún grabado. En una primera inspección ocular, no se hallaron golpes o señales de violencia, a parte de algunos arañazos de haber estado en el agua, junto a las rocas.
A la zona no se puede acceder por tierra, por lo que el cuerpo sin vida fue rescatado por el helicóptero de la Guardia Civil, que la trasladó hasta la base aérea de Son Sant Joan. Allí esperaba un médico forense y otros expertos de la Policía Judicial.
La mujer no llevaba ningún tipo de identificación encima, dado que estaba desnuda, y en los primeros momentos no se la pudo identificar. Ayer, parece ser que se aclaró su filiación.