Los tres exjugadores del Arandina Fútbol Club acusados de una agresión sexual cometida contra una menor de 15 años han hecho uso de su derecho a la última palabra al final del juicio en la Audiencia Provincial de Burgos y han defendido su inocencia.
Los tres han coincidido en que son inocentes, en que este asunto les «ha arruinado la vida» y han pedido «justicia», según han informado fuentes jurídicas y dos de los tres encausados, tras finalizar la vista oral, en declaraciones a los periodistas.
«Soy inocente y espero que se haga justicia», ha expresado uno de los encausados, Raúl Calvo, quien no ha podido seguir hablando debido a su estado de nerviosismo.
Su letrada, Olga Navarro, quien ha explicado que el joven ha tenido que salir de la vista oral por su estado de «excitación nerviosa», se ha mostrado confiada en que la sentencia les sea favorable por todas las pruebas que se han visto en el juicio y ha opinado que «la condena que se está pidiendo por ser un tema mediático es una barbaridad».
«Estos dos años y los tres meses de prisión han sido un infierno para nosotros», ha manifestado otro de los acusados, Carlos Cuadrado, Lucho, quien ha pedido que, igual que se solicita justicia para el que es culpable, se haga también en su caso cuando se es inocente, y ha expresado que «la gente debe darse cuenta de que esta es una denuncia falsa».
Después de seis sesiones, ha finalizado la vista oral en la que Raúl Calvo, de 19 años, se enfrenta a la petición de 40 años por parte de la Fiscalía y los otros dos encausados, Carlos Cuadrado, Lucho, de 24, y Víctor Rodríguez, Viti, de 22, a 39 años de prisión, ya que a cada uno se le acusa de un delito de agresión sexual y colaboración necesaria en los otros dos.
Los letrados de los encausados han reclamado la libre absolución y en caso de sentencia condenatoria han pedido al tribunal tenga en cuenta que no conocían la edad de la víctima y que en todo caso no sabían que mantener relaciones con una menor de 16 años es delito.
Las acusaciones popular, que ejerce la asociación Clara Campoamor, y particular, que representa a la familia de la víctima, han elevado a definitivas sus calificaciones iniciales y en el primer caso pide 43 años y ocho meses de cárcel para cada uno; y 43 años y medio en el segundo.
Tanto la acusación particular como la popular han insistido este último día del juicio, también en declaraciones a los periodistas, ya que las seis sesiones de la vista oral se han celebrado a puerta cerrada, en la importancia del informe pericial realizado por la Policía Científica sobre la actividad de los móviles de los tres acusados el día de la supuesta agresión sexual, el 24 de noviembre de 2017.
Todos sus terminales estuvieron inactivos desde poco después de las 20.00 horas hasta cerca de las 21.30, el momento en el que, según la víctima, se produjo la agresión sexual.
Aunque la novia de uno de los acusados, Carlos Cuadrado, Lucho, dijo en la vista oral que había cruzado mensajes con él en esos momentos, la pericial ha demostrado que fue ella la que le envió un mensaje que él no respondió en ese tramo horario.
Fuentes del caso han asegurado a Efe que, aunque no hay un plazo para que se dicte sentencia, el presidente de la sala, Roger Redondo, ha adelantado su intención de dictar la resolución cuanto antes, seguramente en un par de semanas.