Pasaban pocos minutos de las seis de la mañana de este domingo cuando unos gritos rompieron la calma en el número 14 de la avenida Primavera, de la Colònia de Sant Jordi, en ses Salines. Procedían de la planta baja del edificio. Allí vivía la víctima, Ika Hoffmann, de nacionalidad alemana y 59 años de edad, con su compañero, Celestino Rodríguez Sabina, natural de Granada y también de 59 de años. En un momento de acalorada discusión, el hombre la apuñaló al menos cinco veces en el tórax y el abdomen, causándole gravísimas heridas que le provocaron la muerte.
Varios vecinos observaron a Celestino por las inmediaciones de la vivienda con un objeto que parecía ser un cuchilllo lleno de sangre. Avisaron de inmediato a emergencias y una patrulla de la Guardia Civil se personó en el lugar. Allí se encontraba el presunto asesino. Le detuvieron y solo pudo decir que lo sentía.
Según las primeras hipótesis a cargo de la Policía Judicial de la Guardia Civil, la relación entre Ika y Celestino empezó hace poco menos de un mes. Él era conocido en la localidad por no tener una residencia fija. Era habitual verlo ocupando viviendas abandonadas, durmiendo en la calle o sobre las rocas. Los que le conocen sostienen que vivía poco menos que en la indigencia. Era una persona que consumía, según esas mismas fuentes, grandes cantidades de alcohol a diario y coqueteaba con las drogas.
Un día conoció a Ika Hoffmann, una viuda alemana afincada desde hacía siete años en la Colònia de Sant Jordi, amante de los animales y «con un gran corazón». Ella decidió acogerlo en casa para evitar que siguiera durmiendo en la calle. Hicieron buenas migas en muy poco tiempo. Todo parecía ir bien hasta que a primera hora de ayer todo cambió de manera inesperada. Celestino e Ika discutieron. Él cogió un cuchillo y se ensañó. La apuñaló al menos cinco veces en el tórax y en el abdomen, dejándola agonizando en el suelo. Minutos después murió.
Violencia de género
Un total de 33 mujeres han sido asesinadas por violencia machista en Baleares desde 2003.
Sacramento Roca figura como la última asesinada por violencia machista en Baleares. Tenía 36 años cuando murió acuchillada por su expareja, Rafael Pantoja, mientras se encontraba en su lugar de trabajo el 16 de noviembre de 2018.
Reacciones
La presidenta del Govern, Francina Armengol, al igual que otras autoridades y representantes institucionales han lamentado este nuevo caso de violencia de género en Mallorca. El Govern ha convocado este lunes un minuto de silencio a las puertas del Consolat.