Un preso de la cárcel de Palma, de nacionalidad senegalesa, ha sido condenado al pago de una multa de 900 euros por agredir a varios funcionarios de la prisión en junio de 2017.
Asimismo tendrá que indemnizar a cada uno de los trabajadores en 80 euros por las lesiones ocasionadas.
Los hechos, según el ministerio público, ocurrieron poco antes de las 10 de la mañana en una sala de televisión del centro penitenciario de la capital balear.
En un momento dado se inició una discusión entre el acusado y un funcionario, que le ordenó que abandonara la estancia debido a su actitud. Entre dos trabajadores de la cárcel intentaron calmarlo, a lo que el hombre respondió con varias patadas y puñetazos a la vez que se dirigía a ellos en tono amenazante «a ver si tenéis huevos de sacarme de aquí», espetó.
Debido a la corpulencia del preso, acudieron más empleados a la ayuda de sus compañeros. Finalmente lo pudieron conducir a su celda. Tres de los funcionarios sufrieron lesiones leves. El acusado, que declaró a través de videoconferencia, reconoció los hechos.