Daniel llevaba una doble vida. Trabajaba como chófer de la EMT y vendía droga. El miércoles pasado, cuando estaba a punto de iniciar su jornada laboral, agentes de la Guardia Civil le interceptaron en Palma. Estaba detenido. El Equipo contra el Crimen Organizado y la Policía Judicial de Algaida, responsables de la ?operación Crótalo?, registró su domicilio, en la calle Eduardo Ugorri de sa Indioteria, y encontraron 50 gramos de cocaína y 500 de marihuana.
Daniel, según los investigadores, formaba parte de la organización de narcotraficantes que introducía droga en Mallorca desde Colombia. Los arrestados en Palma (8), Barcelona (3) y Madrid (1) fueron puestos a disposición judicial este viernes y tras una jornada maratoniana de declaraciones ingresaron en prisión por la noche.
La Guardia Civil da por desarticulada esta banda que supuestamente abastecía de droga a toda la Isla. El delegado del Gobierno en funciones, Ramón Morey, visitó este viernes la Comandancia para felicitar a los agentes que han intervenido en el operativo por su «eficacia, entrega y profesionalidad».
Las investigaciones se iniciaron a principios de 2018 en Mallorca, cuando se detectó a un grupo de personas, de nacionalidades española, colombiana y dominicana, que se dedicaban a introducir importantes cantidades de droga en Mallorca procedente de Colombia.
Un laboratorio de cocaína subterráneo con aspecto de iglú, ubicado en una finca a las afueras de Lloseta, era utilizado para almacenar y adulterar la sustancia. Camille, su propietario, es un libanés, de 54 años, muy religioso. No era un aficionado, un simple chef. Era un MasterChef. El ?Santi Taura? de la droga. La única especialidad de la casa la cocinaba con la Thermomix. Un plato de origen colombiano, con forma de masilla blanca, que cortaba con todo tipo de productos químicos y después servía por toda la Isla.