La Policía Nacional investiga un robo en la vivienda de Gloria Zavala, la mujer que murió asesinada el pasado día 15 y que fue encontrada en el interior de un arcón envuelto en bolsas de plástico atadas con cinta americana. El principal sospechoso del crimen, poco después de conocerse el suceso, es su hijo de 16 años. Este huyó, junto a su novia, a Bélgica, donde fue detenido por la policía. A los pocos días fue extraditado a Palma y ya está, tras pasar a disposición judicial, en el centro de menores de Es Pinaret.
El domicilio de Gloria, situado en la Carretera Militar 278A de s'Arenal fue precintado por la policía el mismo día que fue hallado el cuerpo sin vida de la mujer. Y nadie podía imaginar lo que ocurriría poco después.
En el intervalo que va desde el mismo día 15 y hasta el 26, es decir, el pasado domingo, según consta en la denuncia presentada en la Jefatura de la Policía Nacional, alguien retiró la cinta que negaba el acceso a la vivienda a cualquier persona ajena a la investigación del caso de asesinato y accedió a la casa para robar. Las primeras pesquisas apuntan que pudieron ser okupas los que accedieron al domicilio al saber que se trataba de una vivienda de una persona que había fallecido y que el otro inquilino, su hijo, estaba en paradero desconocido. Durante su estancia en la casa se apoderaron de dos televisores y un reloj, tal y como se detalla en el escrito de los hechos. Varios vecinos, consultados por los investigadores en los últimos días, afirman haber visto a una pareja joven con un carrito de bebé merodear el número 278 de la Carretera Militar de s'Arenal. Estos son para los investigadores los principales sospechosos del robo denunciado.
El Juzgado de Menores acordó el internamiento terapéutico en régimen cerrado durante 6 meses a petición de la Fiscalía de Menores para el hijo de Gloria, el presunto asesino, y su novia.