El centro de internamiento de Es Pinaret es un coladero y la seguridad del mismo ha quedado nuevamente en evidencia. El pasado miércoles, cuatro peligrosos internos –de 17 años todos ellos– protagonizaron una fuga de película.
A primera hora de la tarde, un vigilante de seguridad se percató de que un interno estaba trepando por la pared, accedió al tejado y se disponía a escaparse del recinto. El trabajador inició una persecución y cuando logró darle alcance (en el tejado) otros dos chicos que permanecían agazapados comenzaron a propinarle puñetazos y patadas. Entre los tres jóvenes, dejaron inconsciente al agente de seguridad.
Acto seguido, dos vigilantes más trataron de auxiliar a su compañero pero los delincuentes comenzaron a lanzarles tejas y piedras. Los integrantes del personal de seguridad se vieron alcanzados y precisaron también ser atendidos por personal facultativo.
Nada más producirse el incidente, la dirección del centro tuvo que poner en conocimiento de la Fiscalía de Menores los hechos y alertar a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
A partir de ese instante, agentes de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía fueron alertados de la fuga masiva y se activó un dispositivo de búsqueda y captura. Da la casualidad de que los fugados son internos extremadamente peligrosos.