Dos tercios de la techumbre de la catedral de Notre Dame de París se han quemado con el incendio, explicó este martes el ministro francés de Cultura, Franck Riester, que subrayó que la prioridad ahora es asegurarse de que no haya focos de fuego que se reaviven.
«Hacen falta todavía unas horas para conocer los daños en la estructura», señaló Riester en una entrevista a la emisora de radio «France Info».
El ministro contó que el incendio «a priori no es criminal, y parece que el fuego partió del lugar donde están los andamios» que se habían levantado para restaurar la flecha que, por su parte, se hundió el lunes por la tarde.
Riester hizo un recuento rápido de algunos de los principales elementos de la catedral y señaló que el crucero y el transepto norte se han hundido, pero también que «el tesoro de Notre Dame de París se ha salvado gracias al trabajo excepcional de los bomberos» y se encuentra a resguardo en el Ayuntamiento.
Dentro de ese tesoro, la pieza más conocida es la túnica de lino del rey San Luis, del siglo XIII.
El principal rosetón en la cara norte «se ha podido preservar», según el titular de Cultura, pero se mostró más cauto sobre los otros dos, en espera de que se pueda verificar su estado.
Reconoció que los vitrales han sufrido daños y no quiso adelantar su opinión sobre la situación de los grandes cuadros, que por su dimensión no pudieron ser evacuados.
Han quedado en pie las dos torres y la fachada íntegramente y, según los primeros elementos, el principal órgano -había tres- se ha salvado aunque habrá que restaurarlo.
El ministro puso el acento en que «hay una gran inquietud» por el impacto que haya podido causar, sobre todo en las vigas de madera, el agua utilizada para la extinción del fuego.
Riester insistió en que el Estado asumirá su responsabilidad en la reconstrucción que ya desde el lunes por la noche anunció el presidente francés, Emmanuel Macron, y en paralelo confirmó que se va a poner en marcha «una gran suscripción nacional» para que los particulares puedan aportar fondos.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, propuso este martes la celebración de «una conferencia internacional de donantes» en la que participarían expertos y que serviría para recaudar fondos.
La presidenta de la región, Valérie Pécresse, indicó que su institución aportará 10 millones de euros, tras hacer notar que «esta reconstrucción va a costar muy cara y vamos a dedicarnos desde ahora».
Desde anoche, han empezado a afluir algunas donaciones de grandes multimillonarios franceses, como las de la familia Arnault (propietaria de LVMH), que ha prometido que pondrá 200 millones de euros, y los Pinault (accionistas del otro gran grupo del lujo, Kering), que aportarán 100 millones de euros.