Los vecinos de la calle Reyes Católicos han recogido firmas para que el Ajuntament de Palma tapie un edificio okupado, que está situado en el número 31, y que causa gran cantidad de problemas.
Los ciudadanos protestan porque los jóvenes que viven en el inmueble, que se encuentra en obras, «trapichean con droga a diario», según un residente de la zona que prefiere no revelar su identidad. También solicitan que limpien las basuras que hay en el interior.
El edificio, que hace esquina con la calle Lluís Martí, es el lugar donde se precipitó un menor a finales de marzo. La víctima, de origen marroquí, se había fugado de un centro tutelado.
El joven, nacido en 2003, llegó en patera a Mallorca e ingresó en un centro donde protagonizó numerosos incidentes. Clavó un tenedor a un interno, acosó sexualmente a una de las educadoras y amenazó de muerte a una cocinera. Fue trasladado a otras instalaciones pero se fugó y malvivía en el edificio de Reyes Católicos.