La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma juzgará el próximo día 4 de abril a un hombre de 48 años por estafar 87.560 euros a una gasolinera de Sencelles en la que trabajaba.
Según el escrito de la acusación, el acusado ponía gasolina a los coches de los clientes de tal manera que no quedase registrada la venta tras el cobro, para quedarse así con el dinero.
En concreto, el hombre utilizaba trucos como dejar la manguera mal colgada, desconectar la batería del surtidor de manera manual y resetear el ordenador del surtidor con el fin de no registrar las ventas en la caja.
De este modo, el acusado llegó a acumular un total de 87.560 euros, 24.220 euros en 2012, 50.681 euros en 2013 y 8.067 euros entre enero y marzo de 2014.
El día de su detención llevaba en el bolsillo de su pantalón 1.505 euros en billetes de 5, 10, 20 y 50 euros y en su domicilio se encontraron un total de 4.200 euros.
Por todo ello, la Fiscalía pide al acusado una pena de cinco años de prisión y una multa de casi 4.000 euros, además de una indemnización por el importe estafado al dueño de la gasolinera.