El padre de un alumno de 12 años del instituto de Son Ferrer ha interpuesto dos denuncias ante la Guardia Civil contra la dirección del centro por «coacciones» a su hijo.
Los hechos se remontan al pasado día 13 de marzo. «Sobre las 11.30 horas, la jefa de estudios se llevó a mi hijo a una sala donde, rodeado de varias personas y en modo hostil, le preguntaron si había agredido a un compañero. El menor dijo que no y que no sabía de donde le venía este acusación. Al ver que se complicaba la cosa, les dijo que contestaría todas las preguntas en presencia de sus padres», apunta el progenitor en su escrito de denuncia. «Inmediatamente le obligaron a ir a buscar su teléfono móvil. Una vez que lo tenía sobre la mesa, le ordenaron que lo desbloqueara. El menor se negó alegando que era su privacidad. Acto seguido fue amenazado con la apertura de un expediente», como reza en la denuncia.
Cuando el padre se puso en contacto con la dirección del centro, la directora le dijo que «si no confiaba en ellos lo mejor es que el año que viene buscara otro centro». Unos días más tarde, se interpuso otra denuncia ante la Guardia Civil por una nueva «presunta coacción por parte de la jefa de estudios provocando una crisis de ansiedad al niño».
Hace unos días, al alumno se le comunicó su expulsión preventiva por negarse a contestar las preguntas de la dirección. «Espero que todo esto no venga porque mi hijo se negara a ponerse el lazo del 8-M, día de la reivindicación de los derechos de la mujer. Mi hijo está concienciado, pero no luce ningún lazo», concluye.