Brasil entero está conmocionado por un terrible caso sucedido en una área rural del estado de Ceará, al nordeste del país, donde una madre dio a luz a una niña y la enterró viva en la selva donde la pequeña acabó muriendo.
Según las autoridades la madre fue detenida después de que sus propios familiares realizaran la denuncia. Ellos fueron los que hallaron el cuerpo sin vida de la recién nacida, y ahora se investiga si la pequeña falleció como consecuencia de haber sido sepultada por su madre o por las dentelladas de las alimañas y animales del bosque, puesto que su pequeño cuerpo tenía señales en ese sentido.
Según la versión familiar la madre es una joven de 24 años que ocultó su embarazo durante todo el proceso y poco antes de dar a luz tomó bebidas abortivas que aceleraron el parto. Al nacer la niña la llevó a una zona remota y la enterró.
Según 20 minutos la mujer confesó y alegó como razón de sus actos su complicada situación familiar. Al parecer ya tiene dos hijos, uno de ellos en adopción, y temía las consecuencias y represalias que su familia pudiera tomar contra ella ante un nuevo bebé en casa.
El estado de Ceará es una zona con una gran extensión rural y vulnerable a este tipo de problemas sociales. También es una de las regiones de Brasil en las que más abortos se producen, habitualmente en condiciones insalubres y peligrosas tanto para la madre como para el feto.