Los padres de Julen, el niño de 2 años que murió tras caer el 13 de enero a un pozo en Totalán (Málaga), se han opuesto al recurso presentado por la defensa de David Serrano, el dueño de la finca, que mantiene que el menor pudo morir en las labores de rescate.
La abogada de los progenitores, Antonia Barbas, ha dicho que ha presentado esta mañana un escrito ante el Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga, instructor del procedimiento, donde se opone a dicho recurso ya que consideran que es impertinente y que se debe esperar a la autopsia definitiva.
Los abogados de la defensa de David Serrano presentaron a la instructora un informe que hacía presumir que el niño pudo morir en las labores de rescate y pedía que se tomara declaración a una serie de personas.
Dicho informe fue rechazado por la jueza alegando que no era pertinente en el estado en el que se encontraba el procedimiento y también porque todavía no se tenía la autopsia definitiva.
Pese a ello, esta semana los letrados de la defensa del único investigado en esta causa por homicidio imprudente han recurrido dicha decisión judicial al considerar que podría ser el uso de una piqueta en las primeras horas del rescate lo que explique las heridas que presenta el menor.
El pasado miércoles, el ministerio fiscal también se opuso al recurso y esgrimió que se está pendiente de resoluciones «esenciales» en el presento auto.
Ahora los padres de Julen también se han opuesto porque todavía no tienen la autopsia y ha asegurado que tomar dicha decisión en estos momentos «solo hace daño a los padres y retrasa el procedimiento».