Dos patrullas de la Policía Local de Godella y de Rocafort estuvieron el pasado lunes, a raíz de la llamada de un familiar, en la casa de los niños que han sido hallados muertos y cuyos padres están acusados de un delito de homicidio, y comprobaron que los progenitores y los menores estaban «en buenas condiciones».
Así lo ha explicado el Ayuntamiento de Godella en un comunicado, en el que precisa que en febrero de 2016 los Servicios Sociales intervinieron por un conflicto de convivencia vecinal a petición del Juzgado número 2 de Paterna, que ese mismo año se archivó tras constatar que habían abandonado el municipio.
Además, el miércoles el Teléfono del Menor contactó con los Servicios Sociales de Godella a raíz de una información facilitada por familiares, y se estableció una coordinación con el centro escolar San Sebastián de Rocafort, donde asistía el hijo mayor, el Centro de Salud de Godella y la Policía Local de Godella.
Según indican, el jueves la Policía Local de Godella recibió una llamada de la Policía Local de Rocafort informando sobre un servicio de emergencia recibido a través del 112 que se estaba produciendo en la cercanía de la vivienda ocupada por esta familia, y se personaron allí para colaborar con el dispositivo.
El Ayuntamiento de Godella afirma que en los registros del padrón municipal no hay constancia de que los miembros de esta unidad familiar hayan figurado empadronados en el municipio de Godella, aunque estaba en trámite una solicitud de empadronamiento presentada por registro de entrada.
El Consistorio se ha puesto a disposición de la familia, ha agradecido las muestras de apoyo, colaboración y solidaridad que se han recibido, y ha pedido «sensibilidad y discreción».