Los dueños de un restaurante de Alcúdia están viviendo un auténtico infierno. Han sufrido una veintena de robos en los últimos meses y en todos aparece el mismo ladrón en las cámaras de seguridad del establecimiento. Poco le importa ser visto. Es consciente de que saben quién es y que pronto podrá hacerlo de nuevo con casi total impunidad.
En esta situación se encuentran los propietarios del local. Impotentes ante la lentitud de la Justicia por un lado y por tener que recibir la visita del delincuente cada cierto tiempo. «Tenemos decenas de imágenes del hombre robando, todos lo conocemos de aquí de la zona y a pesar de esto nunca pasa nada», apunta uno de los dueños.
Los desperfectos que ha causado el caco para acceder al local ascienden a unos 15.000 euros. «Rompe cristales y cerraduras para poder entrar. Nos dan ganas de dejar las puertas abiertas y así nos ahorramos arreglar los destrozos», relata resignado el propietario. El botín de sus fechorías va desde televisores y amplificadores a comida, bebida e incluso cubertería. «Como entra tantas veces coge un poco de todo. El dinero de la caja solo se lo llevó la primera vez, desde entonces no dejamos nada», explica Jaime.
Los empresarios se han reunido con el alcalde para pedirle apoyo y buscar una solución al problema. Mientras llega, cruzan los dedos para no ser, por enésima vez, el objetivo del conocido ladrón.