Nuevo asalto en el cuadrilátero de los pisos del Ibavi de es Molinar. El enfrentamiento entre una familia gitana y otra rumana acaba, una vez más, en los tribunales.
En esta ocasión, Yolanda Campos denuncia que su vecina del quinto ha instalado una cámara de vigilancia en su balcón con la que graba directamente a la calle. «Yo no quiero que graben a mis hijos o nietos en la calle. Hemos llamado a la Policíla Local de Palma y cuando vinieron los agentes nos explicaron que es totalmente ilegal instalar cámaras de vigilancia que enfoquen a la calle. Ella no estaba y los agentes no pudieron entrar», señala Campos.
Yolanda lleva 22 años viviendo en un piso de protección oficial del Ibavi, pero la llegada de unos nuevos vecinos hace unos cinco años ha provocado una auténtica batalla campal en el edificio. «Todo comenzó cuando mis sobrinos se apoyaron en el coche de mi vecina para tomar el sol. Nada, cosa de niños. A partir de ese día, esta mujer nos está haciendo la vida imposible. Tengo miedo de salir a la calle porque es muy peligrosa. Se trata de una mujer rumana grande y muy fuerte», concluye Yolanda.
El cruce de denuncias entre ambas vecinas es constante.