Un conductor ebrio y drogado que mató a un turista en Magaluf en abril de 2017 afronta una condena de cuatro años de cárcel. La Fiscalía reclama además la retirada del carné de conducir del procesado por tiempo de seis años.
El accidente sucedió la madrugada del 23 de abril en la calle Pinada, una travesía de Punta Ballena. El acusado circulaba en un Ford Focus a una velocidad superior a la permitida, según el escrito del ministerio público. En esa vía el límite es de 30 km/h.
El conductor, español de 39 años, no tuvo capacidad de reacción porque iba bebido y drogado y arrolló a Adrian O'Kane. La víctima cruzaba la calle arrastrándose de rodillas por ingesta previa de alcohol y de sustancias estupefacientes. El turista, nacido en Irlanda del Norte hacía 40 años, sufrió un traumatismo craneoencefálico y murió en el acto. La familia tuvo que realizar una colecta a través de Internet para poder repatriar el cuerpo.
Consumo de cocaína
La Policía Local de Calvià se desplazó hasta el lugar y practicó la prueba de alcoholemia al autor del atropello. El hombre arrojó un resultado positivo de 0,52 y 0,45 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Fue sometido a la prueba de contraste y dio una tasa de 0,85 g/l en sangre y positivo en marihuana y cocaína.
El abogado del acusado pide que se tenga en cuenta que padece un 52 por ciento de retraso mental y reclama que se le apliquen tres atenuantes: Alteración psíquica, grave adicción a las drogas y confesión. El letrado defensor solicita una condena de seis meses de prisión por un delito de homicidio por imprudencia grave.