El rapero mallorquín, Josep Miquel Arenas, Valtonyc, ha publicado este viernes, después de que se haya dictado libertad provisional para los miembros de 'La Manada', una foto con sus retratos en Twitter y un mensaje en el que dice que espera que a esos «violadores» se les reciba como «se merecen allí donde vayan».
En el tuit, Valtonyc, que está fugado de España para evitar cumplir su condena de tres años y medio de cárcel, asegura que no cree «en absoluto en la justicia española» pero sí que cree en «la justicia poética y en el poder popular».
«Espero que a los violadores de 'La Manada' se les reciba como se merecen allí donde vayan. No olvidéis sus caras», ha escrito en el mensaje para despedirse diciendo «un abrazo compañeras».
El auto de la Sección Segunda de la Audiencia de Navarra por el que se dicta la libertad provisional de 'La Manada' se basa en que los magistrados no aprecian riesgo de fuga de los condenados al haberse reducido «notablemente» en la sentencia las penas que solicitaban las acusaciones y al no apreciar tampoco riesgo de reiteración delictiva.
En el auto, dictado por mayoría de dos magistrados a uno, se señala que la prisión provisional se había vinculado en 2017 a las altas penas solicitadas por las acusaciones y a la inminencia de la celebración del juicio oral, pero considera que «estas razones han perdido notablemente la fuerza que, en su día, pudieron tener».
Además, durante su razonamiento, los magistrados citan al Tribunal Constitucional, que señala que «la alarma social no es un criterio válido a los efectos de apreciar la necesidad de la prisión provisional».
Canciones
Por su parte, la Sala Segunda del Tribunal Supremo confirmó en febrero la condena que la Audiencia Nacional impuso a Valtonyc por el contenido de algunas de sus canciones publicadas en Internet.
Según la sentencia, por la cual el rapero debería entrar en prisión, las canciones incluyen expresiones en apoyo y alabanza a las organizaciones terroristas Grapo, ETA, y a algunos de sus miembros, así como contra el titular de la Corona y sus familiares, y contra Jorge Campos, contra quien se dirigieron las amenazas.
De esta manera, el Alto Tribunal rechaza los argumentos del acusado, que defendió haber actuado en ejercicio de sus derechos a la libertad de expresión y a la creación artística, y subrayó que «el lenguaje del rap es extremo, provocador, alegórico y simbólico».