En la Playa de Palma se sigue bebiendo alcohol en la calle. Sucede incluso después de la movilización policial de hace unos días contra los consumidores, esencialmente turistas. Sancionaron a 15 personas, pero al día siguiente y en los sucesivos, más de lo mismo. Por las noches, las aceras se vuelven intransitables, repletas de gente haciendo botellón y de otros que, cargados con su paquete de cervezas, buscan un hueco para hacer su particular fiesta.
Paseamos por la zona y encontramos que los turistas lo adquieren en supermercados o a los vendedores ambulantes como si nada. El vídeo no puede ser más descriptivo. Así son las noches en la Playa de Palma.
¿A quién gusta esto?
Días atrás, mientras la policía inspeccionaba un local de la calle del Jamón, a no muchos metros de distancia, junto a la playa se seguía haciendo botellón, acompañado de música y cánticos, lo cual está prohibido. Según la ordenanza municipal altera la tranquilidad del entorno.
Contar las botellas y latas de cerveza que se encuentran por la tarde sobre la arena o en las papeleras, ¡Cientos!, es misión imposible. La suciedad toma la zona. Si pasear es una odisea por la noche, al día siguiente la cosa no mejora. No resulta extraño encontrar a plena luz del día a algún que otro joven derrotado por el alcohol, tumbado en la hamaca o sobre el muro que separa el paseo de la playa. Así son los días y las noches.