Las pruebas de ADN han ayudado a dar con el autor de una presunta violación a una turista británica en mayo del año pasado en Magaluf. La Policía Judicial de la Guardia Civil de Calvià detuvo la pasada madrugada al sospechoso.
La Interpol comunicó a la Benemérita que la mujer interpuso una denuncia en su país tras regresar de unas vacaciones en Mallorca. Los investigadores analizaron la ropa de la presunta víctima y encontraron muestras de ADN de otra persona. Pertenecían a un hombre que en la actualidad reside en la Isla y que trabaja en un bar de Magaluf. Los agentes consiguieron averiguar la identidad de este ciudadano de origen rumano y jueves lo localizaron en el bar donde trabaja.
La Guardia Civil detuvo al sospechoso, que no ofreció resistencia pese a negar los hechos. El hombre pasó a disposición judicial y fue enviado a prisión.
Los hechos se remontan a mayo de 2017. La joven, que tiene cerca de treinta años, se encontraba de fiesta con una amiga en Punta Ballena (Magaluf). Las chicas, en un momento dado, se separaron. El detenido conoció a la víctima y la invitó a bebidas en un local. Más tarde, la introdujo en un reservado con una habitación y la forzó.