En el colegio Sant Agustí de Palma no dan crédito. La detención de un monitor por presuntos abusos sexuales a un niño de 11 años les ha impactado. «Nos sorprendió absolutamente, es una persona polivalente, aparentemente bien considerada», cuentan fuentes que conocen a Samuel A.R., de 32 años.
El centro apartó de sus funciones al arrestado tras la denuncia interpuesta el pasado 23 de mayo. La dirección informó al claustro de profesores y a la Asociación de Padres de Alumnos. El colegio ha denunciado los hechos ante la Fiscalía de Menores, que ha abierto la correspondiente investigación.
Samuel A.R., de 32 años, llevaba «unos tres o cuatro años» trabajando como catequista, monitor de actividades extraescolares, cuidador del comedor y portero. «Es imposible, ese hombre parece un trozo de pan, es súper bueno», comenta una alumna.
El monitor detenido era el encargado de realizar el vídeo del 125 aniversario del colegio Sant Agustí. El menor denunció que sufrió tocamientos el 10 de mayo. El catequista, según la versión del niño, abusó de él con la excusa de que tenía que grabar unas imágenes en las aulas del colegio. Ocurrió, supuestamente, hasta en tres ocasiones.
El pequeño no entendía lo que sucedía y quedó en estado de shock. No se lo comentó a sus padres hasta al cabo de unos días. Una vez que la madre estuvo al corriente de los hechos acudió a Jefatura e interpuso la denuncia. Los agentes detuvieron al monitor, que pasó el martes a disposición judicial. Negó los tocamientos y quedó en libertad.
El colegio ofrece total colaboración con la Justicia y muestra su apoyo al alumno y a su familia.