Un camarero de un bar de copas de s'Arenal acusado de violar a una clienta en 2015 aseguró este miércoles en el juicio en la Audiencia Provincial que las relaciones sexuales fueron consentidas. La supuesta agresión sexual ocurrió sobre las 3.00 horas del 9 de mayo. El procesado, senegalés de 41 años, explicó ante el tribunal que se topó con la mujer cuando fue a buscar hielo al almacén. «Me abrazó y se bajó los pantalones», indicó el sospechoso, que se enfrenta a una petición de la Fiscalía de nueve años de cárcel.
El acusado negó las relaciones en el juzgado de Instrucción «por miedo a perder mi trabajo», aclaró. La denunciante, de origen británico, regresó con sus amigas y se puso a llorar. Un policía encontró a la perjudicada con una amiga en el paseo de s'Arenal. Le pidieron ayuda. El agente se entrevistó con ellas y las derivó al hospital Son Llàtzer. «La víctima se encontraba en estado de shock, muy afectada. Contó que estuvo en un local de s'Arenal y que cuando fue a fumar un cigarro con uno de los trabajadores el hombre le tocó sus genitales. Ella, que había bebido bastante, se resistió, pero él aprovechó su indefensión para penetrarla».
La víctima no acudió al juicio ni declaró por videoconferencia. El abogado defensor, Agustín Aguiló, apuntó que la incomparecencia de la testigo «afecta a la persistencia de la incriminación y en su credibilidad». La fiscal, que no se cree la versión del acusado, dijo que es comprensible que la afectada no quiera volver a declarar.