La Fiscalía pide un año y 6 meses de prisión para el empresario Bartolomé Cursach por tenencia ilícita de armas de fuego tras el hallazgo en su domicilio de una carabina de importación en perfecto estado de funcionamiento y apta para disparar sin la preceptiva licencia.
El empresario, que está en prisión preventiva desde febrero del año pasado por el llamado caso Cursach, se enfrentará a mediados de marzo a su primer juicio relacionado con esta causa. En el marco de la investigación por varios delitos y presunto trato de favor al conglomerado empresarial que lidera, la Fiscalía halló un arma y cuantiosa munición en el registro de los dos domicilios de Cursach.
El arma larga se encontró cargada en una de las viviendas y no está inscrita en el registro oficial. Además el empresario no tiene la obligatoria licencia ni guía de pertenencia, según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía, que detalla que también se hallaron en las viviendas hasta 640 cartuchos de munición del calibre de la carabina.
Según el acusador público, el arma es de fabricación extranjera y no consta que haya sido declarada su introducción en España.
Para adquirir parte de los cartuchos hallados, así como los que estaban en el interior de la carabina, es necesario mostrar la guía de pertenencia del arma, por lo que la Fiscalía considera que su adquisición también fue clandestina.
La acusación pública pide que sea condenado a un año y 6 meses de prisión y a la privación de la tenencia y porte de armas durante 4 años.