Los senegaleses Abdoulaye Diop y Oumar M'bengue vivieron el miércoles por la noche una experiencia que tardarán tiempo en olvidar tras rescatar a un hombre que se había introducido en el agua en la Playa de Palma y tenía problemas para regresar a la orilla.
«Estábamos a dos grados y el agua estaba congelada, pero cuando ves a una persona así actúas sin pensar para salvarle la vida», recordaron este viernes.
Abdoulaye y Oumar residen en s'Arenal y trabajan como porteros de discoteca. El miércoles por la tarde, como suelen hacer habitualmente, fueron a entrenar al gimnasio y después a correr por primera línea de la playa. «Entre los balnearios 8 y 9, sobre las ocho de la noche, una mujer que estaba llorando nos paró y nos dijo que iba acompañada por un hombre que había entrado en el agua y no volvía. Ella no tenía teléfono y yo le dejé el mío para llamar a la policía», indicó Abdoulaye.
Al cabo de varios minutos llegó una patrulla y los agentes se entrevistaron con la mujer y trataron de avistar algún bañista, aunque era de noche y había poca visibilidad.
Abdoulaye afirmó ayer que «mientras estábamos mirando si se veía a alguien o no, le pedí una linterna a un policía y entré en el mar, cuando el agua me llegaba al cuello vi al bañista a lo lejos, salí para indicárselo a la mujer, a los agentes, a los otros policías que también habían llegado y fui a por el hombre».
Su amigo Oumar, al ver que Abdoulaye se volvía a introducir en el agua, también se adentró en el mar para ayudarle. Finalmente, pudieron llegar hasta él y rescatarlo.
El bañista, de unos 40 años y nacionalidad española, fue atendido por personal de una ambulancia en el lugar y después fue trasladado a un centro médico, donde se le practicó un reconocimiento.